Moda
La moda (del francés, mode y éste del latín, modus, modo o medida) indica en su significado más amplio una elección o, mejor dicho, un mecanismo regulador de elecciones, realizadas en función de criterios subjetivos asociados al gusto colectivo.
La moda son aquellas tendencias repetitivas, ya sea de ropa, accesorios, estilos de vida y maneras de comportarse, que marcan o modifican la conducta de las personas. La moda en términos de ropa, se define como aquellas tendencias y géneros en masa que la gente adopta o deja de usar. La moda se refiere a las costumbres que marcan alguna época o lugar específicos, en especial aquellas relacionadas con el vestir o adornar.
Moda: un estilo de vida
La moda para muchos puede ser un trabajo y estilo de vida, como para los diseñadores y los modelos. Los estilos y tendencias deben ir de acuerdo con la persona que ocupa determinada prenda: las personas se tienen que ubicar en su edad, trabajo y/o gusto por la moda. Para que alguien se pueda ver moderno, se tiene que ver bien, no sólo es llevar ropa de la tendencia que llegó al mercado sino que tiene que coincidir con su carácter, fisonomía, edad, pero por sobre todo, se tiene que sentir bien consigo mismo/a. Para ello es importante conocer que existen diferentes tipos de cuerpo y que a cada uno le corresponde algo específico para resaltar sus mejores atributos y esconder sus pequeños defectos.
Estaríamos en un error cuando hablamos de moda y sólo pensamos en la pasarela o en grandes escaparates de ésta o aquella marca de confección. La moda representa todo lo relacionado con modos de vivir, con distintas culturas, abarcando todo lo que se refiere a nuestra existencia. Esto último no es una exageración ya que un en el principio de los tiempos, cuando el hombre buscaba refugio en las cavernas, las modas se hacían presentes en actividades como contar las jornadas de caza pintando las paredes de las viviendas, y más tarde con la decoración de sus cuerpos (imitando tal vez a los animales que se embadurnaban de barro para protegerse de los insectos). Posiblemente estas actividades constituyeron "modas" en su tiempo, aunque hoy en día se siguen practicando en muchas tribus de Australia, África, Oceanía, etc. Todo esto nos demuestra que la moda y la evolución humana van de la mano y que no se podrían entender la una sin la otra.
Los creadores de imagen
Durante cientos de años fueron los monarcas y los nobles los que marcaron las pautas de la moda. En el siglo XVII, Luis XIII, rey de Francia, decidió ocultar su calvicie con una peluca. Al poco tiempo, los nobles europeos comenzaron a afeitarse la cabeza y seguir su ejemplo, imponiendo un estilo que duró más de una decada.
En el siglo XIX, las revistas femeninas comenzaron a promocionar las nuevas tendencias e incluso a ofrecer patrones económicos para que las mujeres pudieran confeccionarse su propia ropa. Con la llegada del siglo XX y la popularidad del cine y la televisión, las estrellas de la pantalla se convirtieron en ídolos internacionales y empezaron a imponer la moda. Lo mismo sucedió con los músicos famosos, los cuales pusieron en boga estilos radicales que la juventud no tardó en imitar. Hoy en día, la situación apenas ha cambiado. Los anunciantes se valen eficazmente de desfiles de modelos, atractivas revistas de papel satinado, carteleras, escaparates y anuncios televisivos para crear una demanda de prendas nuevas.
"La moda una tendencia evolutiva"
La moda, es una tendencia en la cual el individuo ya sea del sexo femenino o masculino, adopta un vestuario apropiado a la época, implicando una forma determinada de vestir, del uso de accesorios o de la forma y/o color del cabello.
La moda hace alusión a la belleza estética, siempre y cuando guarde relación con la época que se esté viviendo o con un contexto determinado. Se suele utilizar el término moda como sinónimo de tendencia, haciendo referencia a lo que más se está usando en un tiempo determinado. Cada individuo busca verse bien y para ello sigue las normas impuestas por la moda que indican lo que se debe usar de acuerdo a la edad, sexo, altura y porte de la persona.
La moda como tal surgió en el siglo XIV, y ha ido evolucionando hasta nuestros días.
Transcurso de la moda
Siglo XVI
El Renacimiento italiano (capa corta y sin capucha), el birrete, el sombrero con plumas y los zapatos de punta roma y ancha. Las mujeres también llevaban sus bullones y acuchillados pero en las mangas, y su gorguera rizada, además de las faldas y sobrefaldas, jubones y corpiños, capas o mantos rozagantes y su cofia para la cabeza. A partir de la segunda mitad del siglo, la creciente importancia de la monarquía española, impone en Europa el estilo de la corte del emperador Carlos I de España, un estilo de gran sobriedad, caracterizado por el uso de colores oscuros y prendas ceñidas, sin arrugas ni pliegues y aspecto rígido, sobre todo en las mujeres en las que se impone el uso del verdugado. En el borde superior de la camisa se usa un cordón que dará lugar a la gorguera o lechuguilla.
Siglo XVII
En esta época domina la moda francesa tanto en hombres como en mujeres. Se utilizaban los calzones cortos con medias de seda, chupa y casaca que, a mediados del siglo, se vuelve más reducida y con pliegues laterales hacia atrás y mangas estrechas. Con la caída de la dinastía francesa vuelve el traje simple y se llevan calzones ajustados hasta media pierna, chaleco, corbata y casaca, faldones con cuello alto y vuelo, pelucas empolvadas y rematadas por un lazo, incluso sombreros de tres o dos picos. Después de la revolución, se deja el cabello largo y liso, sombreros de copa alta cónica o en tubo, con alas cortas y más tarde zapatos con tacón de color al que se añaden lazos o hebillas y botas altas con vueltas. La mujer viste con painers o verdugados anchos y aplastados en los dos frentes, corpiño acorsetado y escote con gasas o encajes. Polonesas, batas con cuello de encaje y manga larga. En el traje francés, corpiño puntiagudo, mangas abolladas, faldas rectas y abiertas, que luego son drapeadas con polizón y larga cola. Cuello doblado, mangas tirantes hasta el codo con chorreras. Junto con la revolución desaparece el vuelo de la falda y se imita a las vestiduras clásicas: talle alto, chaquetilla corta con manga larga, falda con pliegues, grandes escotes, chales y guantes largos. En cuanto al peinado, hacia atrás con rizados que luego se hacen más altos y voluminosos con tirabuzones, lazadas y plumas. Bonetes y sombreros de alas anchas. Zapatos con tacón alto y punta estrecha, y luego de algún tiempo se pasaron a los bajos.
Siglo XVIII
Vestimenta del siglo XVIII en un cuadro de Goya. En el siglo XVIII se destacan como prendas masculinas las casacas francesas y las chupas (casacas de inferior clase y algo estrechas), las chaquetillas, los calzones ajustados hasta la rodilla, las corbatas en vez de las golillas, las pelucas y los grandes sombreros. Mientras tanto, en las vestiduras femeninas continúa el mismo estilo que en el siglo anterior y se adopta el uso de las mantillas para la cabeza. Se llevaban también vestidos largos, grandes sombreros y demás.
Siglo XIX
Durante este siglo fueron propios el frac, la levita y el pantalón para los caballeros, y la mantilla de seda y las peinetas para las señoras españolas. Además fue el apogeo de los grandes faldones que llegaron a utilizar hasta 14 metros de tela durante 1860, causando que las mujeres no pudieran caminar del brazo con un hombre.
Siglo XX
Años 1900
La moda comienza en el año 1900 con la llamada silueta S, debido al corsé que empujaba los pechos hacia arriba, estrechando la cintura y sus faldas ajustadas a la cadera ensanchándolas en forma de campana al llegar al suelo. En el mundo laboral se empieza a incorporar los trajes sastre y el corte con influencia masculina para las mujeres. Los vestidos eran largos, cubrían los zapatos, las plumas y los encajes hacían furor, destacando los grandes sombreros con infinidad de adornos y ornamentos. La moda prácticamente solo fue seguida por las clases altas alemanas. En 1908, la silueta fue mucho más recta, sin marcar tanto la cintura y se produjo una oleada de orientalismo debido a los diseños de Paul Poiret y los ballets rusos.
Década de 1910
En esta década se distinguen dos periodos:
El primero hasta comienzos de la Primera Guerra Mundial se caracteriza por ser el apéndice de la moda recargada propia de la Belle Époque, así como por la aparición de una silueta que tiende hacia la verticalidad en la mujer (se ponen de moda los corsés rectos y largos y las faldas con poco vuelo y acompañadas de una sobrefalda) y al orientalismo.
El segundo abarca todo el conflicto antes citado y se caracteriza por la aparición de modas mucho más cómodas para la mujer (faldas con vuelo que se acortan hasta casi media pantorrilla y cuerpos mucho más amplios), debido al hecho de que éstas tenían que suplir la falta de mano de obra masculina en los puestos que estos antes ocupaban. Como causa de esta comodidad en el vestir, tenemos la moda andrógina propia de los años veinte.
Década de 1920
En 1920, la ropa comenzaba a ser mucho más práctica. Nuevamente vuelve a cambiar la silueta, descendiendo la cintura a su posición anatómica, marcando el talle y ensanchando los hombros. Se popularizaba el traje de chaqueta para calle y para las fiestas se elegían los vestidos con grandes escotes en la espalda así como abrigos largos con pieles. En esta década se destacan las faldas cortas. Desaparecen los sombreros y se vuelven a dejar crecer el pelo.
Década de 1930
1930 fue una década de guerra y eso perjudicó a la moda. El 'look' se militarizó y los tejidos se volvieron pobres. Debido a esto las chicas se vestían con uniforme de ciudad, es decir, trajes de chaqueta. El largo se elevaba por debajo de las rodillas popularizando los pantys, aunque fueron escasos. Usaban los zapatos topolino, de corcho y los gorritos diminutos que eran muy sencillos o simplemente pañuelos a la cabeza.
Década de 1940
En 1943 volvió el esplendor, triunfó el nuevo 'look' de Cristian Dior. Otra vez se vuelve a forzar la silueta con una cintura estrecha y tomaron volúmenes sus hombros y pechos. Se aumentó el vuelo de sus faldas pero se mantenían por debajo de sus rodillas. Comenzó el culto por la belleza porque las mujeres estaban hartas del estilo sobrio y cómodo; las curvas eran el nuevo símbolo de la belleza femenina. Los zapatos se estilizaron haciéndolos más puntiagudos, usaban abrigos de paño, bolsitos al codo y los más elegantes sombreros.
Década de 1950
Esta década se destaca por la revolución. Se utilizaba ropa cómoda dando lugar a la ropa juvenil, dejando atrás el lujo Borges. Se había puesto de moda la ropa extravagante. Los estampados eran de mariposas y de flores. Las siluetas volvieron a ser más lisas y se comenzaron a imponer rápidamente por todo el mundo las minifaldas.
Década de 1960
En 1960, los adolescentes se pudieron expresar libremente. Aquí surgió el concepto de la ropa diferente, original, divertida y extravagante. El cabello se usaba corto y con cortes geométricos. Tanto los hombres como las mujeres comenzaron a usar pantalones de campana y se impusieron las blusas de algodón.
Década de 1970
1970 fue una década muy diversa, aquí se produjo un furor hacia lo RETRO. Las flores fueron el principal símbolo no sólo en la ropa sino que también el pelo y representaban la ideología ilusoria que los guiaban a la llamada REVOLUCION DE LAS FLORES. Resaltaban los trajes y vestidos, que se lucieron con ajustados pantalones. El algodón fue remplazado por la lycra; usaban botas o zapatones de taco, tipo suecos.
Década de 1980
En 1980, la moda trajo consigo cambios muy positivos. El nuevo estilo se caracterizaba por el uso de ropa interior visible, ya sea sobre una remera, debajo de una remera translúcida o tirantes de encaje visibles. Esta nueva moda fue altamente controversial volviéndose un sinónimo de liberación para las mujeres, ya que antiguamente usar la ropa interior así les daba aspecto de una mujer desarreglada. Gracias a esta tendencia, las mujeres de hoy pueden vestir remeras cómodas sin tener que preocuparse por las transparencias o los tirantes de los corpiños.
Década de 1990
Esta época se basaba en la variedad y no en una tendencia específica y duradera. La gente trataban de ponerse lo que le hiciera sentirse más cómoda, sin darle mucha importancia a la opinión de los demás o a las tendencias, porque se había llegado a la conclusión de que no había una verdadera libertad. Las remeras de grupos musicales se volvieron populares así como el cabello suelto. La gran innovación fue la aparición de los piercings, tatuajes y pinturas de pelo.
Siglo XXI
Años 2000
En el 2000 la moda se ha ido asociando y cambiando según las distintas tribus urbanas,que constituyen un modo de vivir, una determinada actitud para con la vida y que generalmente hacen referencia a la juventud. La pertenencia a uno de estos grupos se hace evidente en la ideología, la música, el modo de vida y también en la apariencia, siendo el consumo de determinadas marcas de ropa, el uso de ciertas prendas o colores, distintivos propios de las distintas tribus. Los hombres tanto como las mujeres adoptan el chándal para todo tipo de trabajo u ocasión. Las mujeres usan borcegos, suecos o sandalias. Se volvió a los 80, está de moda el estampado floreado. Se usan los shorts, polleras, y pantalones tiro alto y por supuesto las minifaldas.
Década de 2010
Los hombres implementan el escote en V junto con pantalones chupines y zapatillas de marca. Los pantalones blancos en los hombres son sensación, en cambio, los pantalones oscuros aportan una gran elegancia, tanto como las camisas abiertas con una remeras o camisetas debajo y arremangadas. Se usa la remera (camiseta) adentro de la parte de la hebilla del cinturón y lo demás afuera, mostrando así una moda rebelde. También es muy normal que al hombre se le vea la tira de arriba de los bóxer o más.
1 comentarios:
super esto es lomejor de moad fox que encontre gracias muy bonito
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